El lavado de la ropa es, sin lugar a dudas, el momento más delicado para su cuidado y conservación. Consulte las instrucciones de la etiqueta, trate las manchas importantes antes de lavar y elija bien el programa de lavado.
Las prendas que destiñen
Si tiene dudas sobre una prenda que puede desteñir, no se arriesgue a introducirla en la lavadora con el resto de la colada. Humedezca un algodón y déjelo 10 minutos sobre una parte no visible de la prenda, el dobladillo, por ejemplo. Pasado este tiempo, compruebe si ha teñido el algodón. Si es así, lávela aparte.
Poner en remojo
Es muy recomendable poner en remojo antes del lavado aquellas prendas que están muy sucias para no juntarlas con el resto de la colada.
Utilice un barreño de plástico, el bidé o el programa de prelavado de la lavadora.
Disuelva bien el detergente antes de introducir la prenda.
Llene el recipiente hasta que el agua cubra totalmente la prenda.
Aunque existe la creencia contraria, el agua tibia es más eficaz contra la suciedad que
el agua caliente.
Si hay manchas importantes, frótelas con detergente líquido puro antes de ponerlas en
remojo.
Deje las prendas en remojo durante 2 ó 3 horas para que actúe bien.
No ponga en remojo prendas de seda, lana o cuero.
No deje las prendas con partes metálicas (como cremalleras) durante mucho tiempo en remojo, se pueden oxidar.
Lavado a mano
Siga las instrucciones de la etiqueta para la temperatura del agua: 30° es fresca al tacto, 40° es agua tibia-caliente y 50° es lo más caliente que la mano puede aguantar.
Disuelva bien el detergente antes de introducir la prenda. Déjela un rato en remojo antes de lavarla.
Trate los puños y los cuellos de las camisas blancas antes del lavado. Frótelos con una pastilla de jabón para eliminar las rozaduras. Si es necesario, frote con un cepillo de uñas o de dientes.
Puede utilizar la lavadora para centrifugarla siempre que la prenda lo permita.
Lavado en lavadora
Separe la ropa blanca y la de color como norma básica. No haga excepciones. Si se le cuela una prenda que destiñe y la colada sale rosácea o azulada, quite esa prenda y vuelva a lavar todo inmediatamente: el color aún no habrá penetrado bien en los tejidos y podrá recuperar los colores originales.
Puede mezclar prendas de diferentes composiciones. Utilice el programa adecuado para los tejidos más delicados.
Utilice poco detergente.
Si quedan restos de jabón después del último aclarado, puede añadir unas gotas de vinagre y dar un aclarado rápido.